lunes, 22 de febrero de 2021

¿Qué puedo hacer yo?

 


Cuando me dispuse a hacer este curso no sabía la cantidad de formas distintas de discriminación, que si capacitismo, que si edadismo, aporofobia... y la verdad es que me ha sorprendido. 

Aunque considero que soy una persona empática, y con capacidad para ponerme en la piel del otro creo que la sociedad en la que hemos nacido y la cultura que nos han dado desde pequeños son huellas difíciles de borrar. Es cierto, que por suerte, he crecido en un entorno nada machista, donde mi hermano y yo hacíamos las mismas tareas (poner la mesa, ir a la compra, bajar al perro...), mi padre iba al super y cocinaba y mi madre planchaba y limpiaba el polvo. Quiero decir con esto, que todos colaborábamos en la medida de nuestras posibilidades en las tareas del hogar. 

He sido profesora de baile durante muchos años, antes de mi etapa en la Administración Pública. En mi escuela he tenido alumnos de todas las edades, de muchas nacionalidades distintas,  con capacidades muy diversas e historias, a veces, un tanto complicadas. Sin embargo, siempre he intentado integrar a cada persona que entraba por la puerta en la clase, intentando que se adaptase, que se divirtiese, que conociese gente y dejase las "cosas malas" fuera. En muchos casos, ha sido complicado, pero siempre me alegraba con cada pequeño "paso" que dábamos. No me importaba tanto que aprendiesen a llevar el ritmo, o hacer una otra figura, sino que lo fundamental era disfrutar de un buen rato en compañía de otras personas distintas. 

En mi boda llevé de madrina a mi mejor amiga y a su pareja. No es muy común tener una pareja de chicas como madrinas, pero ¿y por qué no?. Ni mi abuelo se sorprendió, y eso que tiene 91 años... A medida que vamos avanzzando, situaciones que antes nos podían parecer extrañas se convierten en lo más natural del mundo. 

Si es cierto, que hay algunas cosas que me cuestan más entender. Por ejemplo, ayer estaba viendo el programa de los domingos de Ana Pastor. El tema de ayer, la nueva Ley "Trans". La verdad es que me alegro de que salga una ley que regule esta situación para que muchas personas ejercer derechos que de momento no disfrutan. Pero, también se hablaba del "género no binario", es decir, aquel que ni se siente hombre ni mujer. Y yo me preguntaba ¿y eso es posible? Pues, sí. "La expresión género no binario se aplica a las personas que no se autoperciben como varón ni como mujer y que pueden identificarse con un tercer género o ninguno". Era la primera vez que la escuchaba, y me llamó la atención. 

Así que, y al hilo del título de esta estrada, que es ¿qué puedo hacer yo? pues creo que lo primero es informarse. Cuando se desconoce tanto de un tema, pienso que lo mejor que se puede hacer es buscar información sobre ello, leer, ver reportajes, y así poder ponerte en su piel o entender mejor las circunstancias, y así poder tener una opinión meditada al respecto. 

Creo que uno de los defectos más comunes que tenemos el ser humano es la de hablar por hablar, sin conocer, sin saber nada sobre ello. Por eso creo que un buen propósito puede ser empezar por indagar, por saber un poquito, puede que hasta te lleves una sorpresa, o no, pero por lo menos tendrán una opinión más fundada sobre algo tan serio, como en es en este caso, la discriminación o la igualdad. 

Con este post me despido y os invito a acompañarme en este viaje por el conocimiento. 

Gracias por leerme!



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